lunes, 9 de junio de 2014

LA ESPERA Y LOS PLANTONES... A PROPOSITO DE LOS 5 AÑOS DEL BAGUAZO

El viernes pude ver "La espera, historias del Baguazo", documental que presenta el enfrentamiento entre los pueblos indígenas y el estado peruano el 5 de junio del 2009 pero que en realidad aborda un conflicto que empezó mucho antes. Si queremos colocarlo en larga duración, con la voracidad del viejo mundo por saquear los recursos de la selva, si nos ponemos en un plano más corto con la política de Alan García por hacer de la Amazonía un vasto campo petrolero.
Se trata de un documental bien logrado, que presenta de modo certero la crisis abierta por el empeño del gobierno aprista en firmar el TLC con Estados Unidos a toda costa, incluso aprobando decretos legislativos que atentaban directamente contra los territorios de los pueblos indígenas. Son muy bien presentadas también las posturas y discursos de cada uno de los actores implicados; desde Santiago Manuin y su hablar pausado explicando las razones de los awajum y wampis en la protesta, hasta la soberbia y prepotencia de García que califica a los indígenas como salvajes que obstaculizan el desarrollo actuando como necios "perros del hortelano".
También el manejo del conflicto queda bien retratado; las negociaciones fallidas, los enfrentamientos, las responsabilidades, la impunidad entre quienes tomaron las decisiones políticas. Y finalmente también nos muestra el dolor de quienes perdieron a quienes querían en los enfrentamientos. Un dolor tan distinto y a la vez tan cercano, que cuenta de la pérdida, pero también de la impotencia y nos remite justamente a las esperas; esperas  que transcienden la llegada de una persona porque abarcan el aguardar justicia, bienestar, derechos, cosas que cuando se exigen en el Perú aún cuestan vidas. 
No me queda duda que "La espera" debería difundirse lo más posible y que bueno que se haya repartido gratuitamente con el diario La República, finalmente este es un ejercicio concreto de memoria y también un aporte para nuestra construcción como país de gran diversidad cultural. Sólo hay dos temas que me quedan rondando.
Uno la suerte de epílogo en que se repasa la situación de varios de los protagonistas relacionados al Baguazo donde la nota sobre Pizango expone: "Poco después de estas grabaciones se hizo público un contrato entre Pizango y la Compañía Petro Bras, de promesa de líder indígena su imagen cambió a facilitador de las grandes compañías". No voy a ahondar en las responsabilidades o virtudes de Pizango pero encontré algo fuera de lugar cerrar con este texto más aun cuando en todo el film la figura de este dirigente es poco relevante, de hecho no se mencionó que tuvo que salir del país a Nicaragua ni que por los hechos de Bagua afronta un juicio que hoy se encuentra en su etapa final. Además ¿por qué remarcar que se "vendió" a las grandes compañías? Para dejarnos con la idea de que tanto Alan García como sus propios líderes están contra la selva y a los indígenas? y por último  ¿por quién se habla y desde dónde se juzga
Y esto me lleva al otro tema que refiere a los distintos plantones organizados la semana pasada para conmemorar los 5 años del Baguazo en los que nuevamente ha quedado en evidencia la distancia entre quienes se reconocen y organizan como indígenas y quienes defienden y se solidarizan con su causa en Lima. El día jueves 5 a las 3.00pm  AIDESEP realizó un plantón frente al Palacio de Justicia al que acudieron las organizaciones shipibas de Cantagallo y varias decenas de líderes y pobladores indígenas radicados en Lima. El mismo jueves a las 6.00pm en el mismo lugar fue el plantón organizado por el Frente Amplio y el sábado las actividades culturales organizadas por la Coordinadora de Derechos Humanos a las cuales también asistieron decenas de activistas. Al parecer cada cual tuvo razones para no unificar en una sola actividad el rechazo a la impunidad y la demanda de justicia para los responsables políticos de la muerte de nativos y policías. Y creo no terminamos de comprender y superar estas razones y desconfianzas. Más allá de las críticas válidas o no de parte y parte, no se puede dejar de soslayar el hecho real de que el "campo popular" nacional se encuentra todavía profundamente fragmentado. Y no podemos conformarnos con afirmar esto como si se tratara de un lugar común más lamentándonos de cómo unas organizaciones y otras, unos activistas e intelectuales y otros se ubican tan lejos entre sí y, sobre todo, se encuentran imposibilitados de articular discursos y acciones conjuntas. Ojala que las siguientes conmemoraciones del Baguazo y las  nuevas proyecciones del Documental “La Espera” nos sirvan para (re)  pensar con quienes y cómo se tejen  las articulaciones necesarias para afirmar una plataforma amplia contra la impunidad,  por la justicia y bienestar de todos y todas las que habitamos este país.



P.d. El documental "La espera; historias del Baguazo" ya está en youtube, sólo hay que